jueves, 29 de julio de 2010

Decepción.


Rabia.. dolor.. lágrimas quemándome en los ojos... me pongo a temblar tirando contra la pared la foto que tantos recuerdos me traía... aquella foto sobre la que imagine tantos sueños...
pude ver como se hacía pedacitos cada unos de los cristales. Abatida.. derrumbada... destrozada por dentro... resbalando poco a poco pegada a la pared.. hasta llegar al suelo... extasiada.. sin fuerzas... ya había luchado suficiente... es más, había luchado demasiado por aquello... no era mi culpa que todo acabara así, este final no había sido mi decisión... jugue en mis manos con los cristales.. frágiles y a la vez tan dañinos... cuando me di cuenta... la sangre empezaba a bañar mis manos.. resbalaba por mis muñecas cayendo al suelo. Pronto empece a dejar de llorar... la lucha había terminado. Habías ganado la guerra... dejando heridos en el camino...

2 comentarios:

  1. Bueno durante la vida las decepciones aparecen, aun que llega un momento en donde no te importa nada mas, eso es lo bueno de esto =D

    ResponderEliminar
  2. Ya.. pero hay decepciones demasiado duras, nose si por lo inesperadas q son o por la procedencia.. pero son casi insoportables.

    ResponderEliminar